Nuestras virgencitas son un detalle especial y único a la hora de decorar la habitación de los pequeños de la casa. Las hacemos a mano, con cariño, de ahí su acabado lleno de detalles. No hay dos iguales, cada una de ellas habla por sí sola de la dedicación que les ponemos. Buscamos la combinación perfecta de materiales, colores y texturas para conseguir un objeto delicado, artesanal y capaz de transmitir el amor, la ternura y la protección de la maternidad.