“Nunca entendí las abreviaturas, básicamente porque nunca me di el tiempo, considere siempre muy tedioso tener que estar descifrando y haciendo hervir mi cabeza cuando solo buscaba pasar un momento agradable tejiendo.
Los diagramas tuve que aprenderlos a la fuerza, cuando comencé a dar clases de tejido, pero no me hizo feliz eso de hacer algo y nunca saber si lo estaba haciendo bien.
¡Por eso quise hacer este libro! ¡Porque me hubiese gustado comprarlo!
En estas páginas encontraras proyectos contados paso a paso, por una amiga, por tu abuelita o por tu mama, que te dirán exactamente qué hacer, como donde y cuando. Además, te ira mostrando con fotografías cada detalle de cómo debe quedar, por ende, sabrás si lo estás haciendo bien. ¡Que seguro que sí!”