Una fragancia adictiva que evoca el crujido de la hojarasca de las húmedas quebradas de nuestros bosques mediterráneos. Aromas verdes y profundos de las hojas caídas de Peumos, Boldos y Canelos, que se entremezclan con el característico olor a tierra mojada. Al tomar esta hojarasca con las manos y respirar hondo, finalmente emergen las notas cálidas de la madera en proceso de transformarse nuevamente en tierra.
Alma nativa: Hojas de Boldo (Peumus boldus), Peumo (Cryptocarya alba) y Canelo (Drimys winteri). Acompañan los aromas del elemí, sándalo amyris, katafray, olíbano y mirra.
BeneficiosAromaterapia: Propicia la tranquilidad y armonía
Notas: Verdes, terrosas, herbáceas y medicinales
Intensidad: Intenso
Ingredientes:
Aceite de jojoba (Simmondsia chinensis) y blend de aceites esenciales puros.