Esta miel es el alimento más puro y simple: no tiene ingredientes, ni procesos adicionales. Sí tiene una historia.
Su historia es el trabajo de una comunidad de abejas cuyo ciclo vital depende de una reina. Nuestra reina se llama Mercedes. No habita en un castillo como otras reinas; mejor que eso, habita en las colmenas de los bosques nativos de la costa cordillerana de Chiloé, densos de Ulmo, Tepuales, Tiaca, Luma y Tineo.
Las condiciones de su reinado son únicas pues sus abejas, sin migrar a su lugar de origen, polinizan flores que crecen con la humedad de la brisa marina en un ambiente limpio y libre de pesticidas. Esta es una Reina generosa. No solo sostiene y cuida a su comunidad de abejas; la cosecha de la miel invita a las comunidades chilotas de los bosques nativos de la cordillera del Piuchén a proteger su entorno y obtener un producto de calidad exclusiva.
La miel se extrae directo de la colmena sin filtros ni procesos preservando así sus propiedades culinarias y medicinales. La miel suave y cremosa que nos ofrece reina Mercedes es la misma que comen sus abejas. Reina Mercedes es un tributo al trabajo que hacen las mujeres que, sin ser reinas, sirven a la comunidad como lo hace la abeja reina: en forma colaborativa, sustentable y cuidadosa.