La idea de iniciar esta empresa nació en parte de una gran pasión por la cocina y en parte del agotamiento laboral y la necesidad de un cambio.
Aunque podemos ofrecer un mix amplio de productos, las mermeladas gourmet de sabores no tradicionales son nuestro fuerte. Buscamos siempre llegar a nuestros clientes con sabores novedosos y entretenidos, que hagan vibrar sus sentidos.
Nos enfocamos en la elaboración de mermeladas de sabores no tradicionales, ideales para acompañar quesos y carnes, pero que también sirven para darle un toque especial de sabores a otras preparaciones (cócteles, postres, pasteles y comidas). Aparte de contar con 17 combinaciones de sabores diferentes, lo que más se destaca de nuestros productos es la experiencia de "sentir sabores por etapas". Por ejemplo, en la mermelada de Frambuesa, Jengibre y Rosa, puedes sentir primero el sabor a frambuesas, luego el suave picor de trocitos de jengibre y finalmente quedar con el aroma suave a rosas en la boca.
Nuestros procesos nos permiten llegar a texturas exquisitas y delicadas a la vez, con colores y sabores naturales.
Al igual que muchos emprendedores, partimos ofreciendo nuestros productos a nuestro círculo más cercano de amigos, familiares, vecinos y conocidos, pero hemos ido logrando expandir el alcance de nuestras ventas a través de revendedores y de la creación de una tienda online y el uso de un servicio de fulfillment en la RM.
Creado en Chile fue una de las primeras tiendas con las que empezamos a trabajar, y nuestra experiencia trabajando con ellos ha sido excelente, tanto en el trabajo del día a día como en la transparencia, amabilidad y rapidez en las respuestas a consultas referentes a inventarios, plataforma y ventas. Han sido un gran apoyo también en campañas de marketing y lanzamientos de nuevos productos.
El nombre "Dungeness Gourmet" nace de una investigación genealógica que nuestra fundadora, Tania Meyer, hizo sobre su familia. Buscando información sobre su tatarabuelo alemán, se enteró de que luego de llegar a Chile fue capitán de la Marina Mercante, y posteriormente se convirtió en el primer guardián del Faro de Punta Dungeness, que está ubicado en el punto más austral de la costa atlántica del área continental de América, representando la frontera chilena del Estrecho de Magallanes, y el límite bioceánico entre los océanos Pacífico y Atlántico. "De esa historia me inspiraron la audacia y el compromiso con la familia de este ancestro, que después de haber llegado tan lejos de su origen, decidió ir aún más lejos y enfrentarse a condiciones aún más adversas en busca de un futuro mejor."
